GÉNERO: Solidaridad laboral
Queridos
lectores.
Más de tres millones y medio de niños y niñas
han disfrutado de ellos y noventa y ocho países han sido víctimas de su
presencia. Uno de los mayores placeres de la vida se reparte en forma de payaso
y se viste con la palabra sonrisa. Hacer reír es complicado pero la causa lo
merece ya que sonreír es una acción propia de la felicidad. La sonrisa es la
señal, muestra y expresión que marca la personalidad y si desde pequeño
consigues sonreír en el futuro serás más feliz.
Los mejores payasos del mundo cumplen veinte
años repartiendo sonrisas. La ONG Payasos
sin Fronteras acaba de celebrar su vigésimo año haciendo sonreír a aquellos
que más lo merecen, los niños. Estos payasos de los que habló no son aquellos
que visten con traje chaqueta o portan bolsos de marca y que tienen como último
fin conseguir el enriquecimiento a costa del ciudadano. Estos últimos, que
reciben otro nombre, están encaminados a realizar otro tipo de “bien”. A los payasos que me refiero son aquellos que
con sus enormes corbatas, flores de agua y nariz roja obtienen el mejor placer
que se puede observar, la sonrisa de un niño. El director y gerente de
la ONG, Carles Requena, ha recordado que continúan "dando prioridad al
apoyo emocional de las poblaciones refugiadas de todo el mundo".
El 26 de febrero de 1993 será recordado en la
historia porque es la fecha en la que comenzó todo. Es el momento en el que la
andadura de esta ONG comienza a tener vida. Es el día en el que Tortell
Poltrona, Montserrat Trias y Pep Callau decidieron iniciar este gran regalo
para los niños. Millones de niños de todo el mundo le están agradecidos por
haberles conseguido extraer por un momento una sonrisa, por haberles enseñado que
la risa existe y por demostrarle que en la vida hay momentos felices. Ayudar al
más desfavorecido es su labor y la mejor forma de vestir esa ayuda es con el
disfraz de payaso. La vida es fácil pero sin embargo los humanos nos
complicamos en hacerla difícil. Algunos payasos ya nos dejaron pero sigue en el
recuerdo el único fin para el que desempeñaban su labor: la sonrisa. Por todo
ello creo que no nos podemos olvidar que la mejor epidemia que puede existir y
el mejor contagio que existe es la sonrisa de un niño.
Saludos.
Cuack!
Si queréis leer la noticia con
más detalles y además saber todos los actos que tienen programados en este año
la ONG solo tenéis que pinchar el enlace que os adjunto.
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