GÉNERO: Desahucios.
Queridos lectores.
Una sociedad donde la lógica
brilla por su ausencia, en muchísimas ocasiones, se convierte en la gran
protagonista de nuestras noticias en la actualidad. Esta semana hemos vivido
con especial intensidad el caso de una ciudadana gallega que por no pagar dos
mensualidades del alquiler del piso, que habita durante más de treinta años,
iba a ser desahuciada. La plataforma contra los desahucios y la sorprendente
ayuda del cuerpo de bomberos, que se negó a participar en el derribo de la
puerta para desahuciar a esta anciana, consiguieron que un desahucio más no se
produjera en nuestro país. Por desgracia el caso que acabo de contar no es el
único y a diario se suceden esta práctica judicial provocada por el impago de
la renta, cada uno con una historia distinta y cada uno con protagonistas
diferentes. Este tema de los desahucios es un tema complicado de tratar y que
deriva en muchas connotaciones económicas, políticas, sociales y sentimentales,
pero justo cuando el sentido común es donde más debe imperar este desaparece.
Podemos mezclar varios valores a tener a cuenta y cada uno de ellos con una
gran verdad, pero lo que no puede existir es viviendas sin ocupar y miles de
personas pudiéndolas habitar. Esta frase
será la más conocida para este tema y la habréis escuchado muchísimas veces
pero es la que refleja la mayor verdad y lógica constitucional.
Menos mal que todavía hay
personas que siguen conociendo la palabra solidaridad y que ante este tema se
pronuncian de forma favorable. Los casos que os traigo hoy son ejemplos de
personas que tienen pisos vacios y que los ofrecen para ser ocupados por
familias desahuciadas. Un primer ejemplo es el caso de un ejecutivo de Gijón
que cede su piso gratuitamente por un año a familias que han sido desahuciadas,
el piso esta amueblado y en el centro de la ciudad, además cuenta con dos
dormitorios. El segundo caso que os traigo es el de un promotor inmobiliario
que cede 25 pisos al Ayuntamiento de l´Alcúdia para que sean ocupadas, solo y
exclusivamente, por familias que han sido desahuciadas de sus pisos. Estos son
solo dos ejemplos de ayuda pero ahondando más en la ciudadanía nos encontramos
con muchísimos casos más donde, esta vez sí, la lógica aparece. Sin duda la
buena voluntad y las ganas de ayudar vuelven a imperar en diversas ocasiones.
Mientras los banqueros con grandes
fortunas viven en casas con habitaciones que jamás han habitado, miles de
personas son empujadas al abismo de la calle. Nos hemos convertido en los
pagadores de una deuda que no solo fue contraída por nosotros sino por aquellos
que, sin hacer los pertinentes controles de riegos, nos regalaron dinero aún
sabiendo que esto llegaría. Hay que
llegar a una solución para parar tantos desahucios, solución que sea favorable para
todos. Es necesaria una revisión de la ley hipotecaria al igual que es
necesario una revisión en el corazón de muchos firmantes de estos desahucios. STOP
DESAHUCIOS.
Saludos.
Cuack!
Si queréis obtener más información
sobre estos personajes que colaboran con la sociedad no dudéis en pinchar los
enlaces que más abajo os indico.
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