domingo, 5 de mayo de 2013

Mi primera imagen



Como un niño el 6 de enero, que desea despertarse y salir de su cama para ver los regalos que le han traído los Reyes Magos, me encontré un día en la pequeña bolsa que estaba metido. Empujé una y otra vez hasta que salí y tras esperar cierto tiempo, ahí estaba yo. Mi primer día de vida y no paraba de llorar. Todavía hoy pienso porque lloraba pero imagino que sería por el revuelo que había montado en aquella sala. Oía mucho ruido a mí alrededor, sentía que me trasladaban de un lado para otro y estaba deseando que me dejaran tranquilo. Solo pensaba en poder ver algo, en querer sentir unos brazos de amor que me calmarán y de una manera o de otra deseaba encontrarme con una mirada de cariño. No sabía que esa primera imagen que vi, la de aquella mujer con lágrimas en sus ojos, sería la eterna imagen que guardarían mis retinas por siempre. No pensé que en el día a día sería la persona que me iba a cuidar, que me alimentaría para crecer fuerte y sano y que pasaría las noches en vela pendiente de mí.


Si me caía en el parque y lloraba ahí estaba ella, si me encontraba enfermo ahí estaba ella para curarme, cuando de pequeño salía de la escuela ahí se encontraba ella para acompañarme a casa y si algún día no hacia lo correcto ahí estaba ella para enseñarme la diferencia entre el bien y el mal. Esa persona que vi por primera vez me ha marcado en mi vida. Es el único ser que siente cuando siento, que llora cuando lloró y que ríe cuando rio, y todo ello sin estar presente en esos momentos. Tiene un sentido especial, un sentimiento distinto y un poder único que las convierten en lo más grande que un hijo puede tener. Una madre es más que una amiga, una madre es una madre. Hay que amarla y respetarla porque es quien te trajo al mundo. Ella sabía qué mundo me iba a encontrar pero no sabía qué mundo me podría acontecer, pero para eso está ella, que me ayuda y asesora día a día. A pesar de todo, llega el día en que un hijo tiene que marchar y hacer la vida que le enseñas pero no por eso olvida a su madre, simplemente es ley de vida.


La única pega que me encuentro en este mundo y que no puedo resolver es saber que se siente al tener un hijo. Esa peculiaridad  tan distinta de los hombres les marca en su corazón y  por ello las madres son los seres más especiales que habitan en esta vida. Porque madre solo hay una. Gracias por todo pero sobre todo por ser madre.


Felicidades.


Cuack!

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