Un método revolucionario llega a
la educación. Este intenta combatir a la forma de educación convencional pero
con el riesgo de saber si será igual de útil. En este periodo de recortes,
sobre todo el que sufre la educación y con el encarecimiento de las tasas que
hay que pagar para estudiar, cobra importancia el método MOOC que nació en 2008
y que tuvo su principal auge en 2011. Muchos os preguntaréis ¿Qué es un MOOC?
Pues bien, las siglas que conforman esta palabra significan, en inglés: masive, open, online y course, es decir
cursos gratuitos, abiertos y online.
Los creadores de este
procedimiento MOOC son George Siemens y Stephen Downes y tiene como gran
culpable del nacimiento de este fenómeno el buen uso de internet. El principal
fin que persiguen estos cursos es abrir la puerta de la formación para que el
conocimiento se democratice y para que toda persona que lo desee no encuentre
obstáculos, ni por el lado económico ni por el lado logístico. Aunque los
creadores fueron Siemens y Downes, el principal precursor de este método fue
Sebastian Thurn que llegó a crear su propia universidad basada en los MOOC.
Muchos fueron los estudiantes que se unieron a este experimento pedagógico y su
éxito provoco la creación de Coursera, el sitio más popular que ofrece estos
cursos de diferentes universidades como Stanford, Princenton o la Politécnica
de Laussane. En España el símil de Coursera lo encontramos en Tutellus que es la
plataforma más veterana en MOOC y videocursos. Más de 70 universidades en
España, Colombia, Chile, Argentina, México y Venezuela forman parte de Tutellus
y en ella se puede encontrar un amplio abanico de diferentes temáticas para la formación del estudiante. Uno de los
fundadores de esta plataforma en España afirma que esto es una nueva manera de
aprendizaje y que no parece que vaya a ser una moda pasajera porque los nuevos
servicios que ofrece internet no propician a que la actividad de estos MOOC
disminuya.
La gran duda que se plantea con
este método es si será igual de útil que la enseñanza en la escuela. A mí me
parecer creo que no pero en principio, uno no tiene porque suplir a otro,
pueden ser complementarios ya que lo que un método no te ofrece el otro si
puede llegar a ofrecerlo, aunque nuestro ministro de Educación parece abocado a
querer sustituir uno por otro. El razonamiento puede que sea rebuscado pero
esto puede jugar una baza a su favor, sin embargo lo que hay que dejar claro es
que la educación no se toca y los valores que te enseñan en la escuela no son
los mismos que una pantalla de ordenador te puede ofrecer, por eso indico que
estos dos métodos, el tradicional y el moderno, pueden ser complementarios uno
de otro. Hay que seguir luchando por una educación para todos, sin
discriminación de sexos, clases y demás valores que con la nueva reforma en
educación se quiere imponer.
Cuack!
Fuente: EL DIARIO.ES
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